miércoles, 13 de agosto de 2014

Mi parto en casa. Nacimiento de Indi



Nacimiento de Indira


Indira llegó para revolucionar mi mundo. Me cambio la cabeza, me dío la fuerza y el coraje para hacerme respetar y aprender a tomar mis propias decisiones. Ella es mi tercer hija, con mis otras nenas tuve embarazos  divinos y partos en institución, con todas las intervenciones incluidas: Hamilton, goteo, rotura de bolsa, tactos reiterados, Kristeller… de lo único q zafé fue de la episiotomía.
La nueva integrante llegó justo cuando estaba haciendo la formación de doula, por lo q esta vez tenia información de sobra; me leí todo, me informé para tener argumentos a la hora de plantear mi postura a los médicos, me contacté con grupos de parto respetado y crianza, me uní a tribus de mujeres, en síntesis me rodee de energía femenina.
Empecé a atenderme en la clínica Ima de Adrogue con la dra Garcea, por diferencias a la hora de plantearle mi plan de parto, a los 5 meses, la cambie por el dr Moresco. Él era un amor, siempre respondía mis preguntas y me alentaba a que iba a poder tener un parto natural en la clínica. Pero algo me hacia ruido… A medida que se acercaba mi fecha, a mi me daba más miedo tener un parto en institución. Así que empecé a averiguar sobre el parto en casa. Por más que era lo que más deseaba, no lo creía una opción, porque tenía entendido que el valor era muy elevado. Pero con averiguar no perdía nada. Me contacté con Marina Lembo y ella me recomendó a dos parteras que trabajaban con ella y que son de zona sur: Belen Beherens y Gisela Bonacalza.
Sin pensarlo me reuní con ellas y me dí cuenta que no había vuelta a atrás, “ eso” era lo que yo quería. El tema económico era charlable y se podía llegar a un arreglo, no tenia excusa, todo se estaba dando  a mi favor!
En la última eco, le comunique a mi obstetra que había un cambio de planes. Él respeto mi decisión y acepto de buena manera ser mi plan B
Las ultimas semanas transcurrieron en paz y tranquilidad, anidando, conectándome con mi cuerpo y mi beba.. Los controles con las parteras eran cada 15 días, y entre mates y charlas, me despejaban las dudas..
El día anterior a mi fpp, empecé con contracciones fuertes, pero espaciadas e irregulares. Así estuve todo el día, iban y venían cada tanto. A la noche cuando nos acostamos, empezaron a venir cada 15 minutos bastante fuertes… Pasé toda la madrugada, dormitando entre contracción y contracción. Hasta que a las 4 am los tiempos se empezaron a acortar y comenzaron cada 10 minutos y mucho mas intensas. Me levanté y llamé a mi mamá, quien iba a acompañarme en este momento tan importante y también llamé a Belen ( partera). Mi mama llegó a las 5 am con mi hermana ( que se iba a encargar de cuidar a las nenas) y ya el dolor era inmanejable, pasé de intervalo de 10 minutos a 5¨ y después 3¨en menos de 1 hora. Llamaron de vuelta a las parteras para decirles que  se apuren, que las contracciones ya eran de parto, en ese momento fui al baño y perdí el tapón. Mi marido a todo esto, iba y venia limpiando, poniendo la estufa y preparando todo.  A las 6.30 am llegaron las parteras, yo ya estaba en otro plano, no sabia muy bien que pasaba a mi alrededor, estaba sentada en una silla al lado de la cama. Sentía como mi cuerpo se abría, cambiaba y se transformaba.  Lo único que me salía era vocalizar con la A ( sin haberlo hecho nunca) cada vez que el dolor se hacia insoportable.
Mi mama ( que oficio de doula), me abrazaba , me sostenía y me ponía paños fríos en la frente, porque yo no paraba de transpirar. En unos de los momentos en que volví a la realidad, escuche que las nenas se habían levantado y estaban jugando en la cocina con mi hermana; y la mas grande decía : Mama parece q esta cantando!
Las chicas entraron a la habitación y me dijeron que me tenían que poner la vía para pasarme el antibiótico, pq me había salido positivo el estrepto.Pero como siempre me pasa, no podían encontrarme la vena. Tras varios intentos fallidos, me pidieron que me acostara en la cama para que sea más fácil colocarla. Como pude me incorporé y me acosté en la cama , no podía ni moverme porque la panza estaba completamente dura todo el tiempo, no aflojaba. Cuando Belen me va a intentar poner la vía, le digo: No! Tengo ganas de pujar!!  Me acomode medio en cuclillas, medio arrodillada, y Gise se coloco atrás mío para sostenerme y Belen a los pies de la cama, solo observaba. Estábamos a oscuras, por lo que cada tanto alumbraban con una linterna.  Nunca me tactaron, ni me dirigieron los pujos, solo  dejaron q fluyera.
En cada contracción comencé a pujar, era increíble como me aliviaba hacer fuerza. Sentía como ella bajaba, como estaba ayudando a nacer. El cuerpo y la naturaleza es sabia, y entre las contracciones, el intervalo era largo, dejando que yo descanse y recupere energías para la recta final. En el tercer pujo sentí que ya venía  con un grito salvaje y mamífero, salio la cabeza, y con lo ultimo que me quedaba de fuerza puje para q salga el resto de su cuerpito. Cuando voy a tomarla en brazos, veo que Indira esta dentro como de un huevo color ámbar. Había nacido con la bolsa intacta, enmantillada, Belen la abrió y yo la tome y la puse en mi pecho. Todavía tengo la sensación de ella húmeda y calentita sobre mi. Estaba perfecta, no lloró, yo creo q no se había dado cuenta que ya estaba con nosotros. Enseguida se prendió a la teta, y ahí se quedó piel a piel durante horas. Peso 3,240kgrs y midió 47 cms, vino con rollitos incluidos.
Mi hermana inauguro el nacimiento cortando el cordón cuando dejo de latir. A los 40 minutos salió la placenta, entera y sin ninguna complicación..
Fue maravilloso, la parí YO sola, con el apoyo de unas mujeres increíbles, respetuosas, que confiaron en mi cuerpo, y en la naturaleza de la mujer de parir sin ayuda alguna..
Fue un parto soñado, intimo, rápido pero intenso. Fui conciente de cómo el cuerpo de preparaba para dar a luz a mi hija. Por primera vez, fui protagonista, lo viví, lo palpé, lo transité, a su tiempo, sin apuro.

No encuentro palabras para describir lo que se siente PARIR CON PODER.